Las ranas y los sapos son anfibios, ya que de jóvenes viven en el agua y de adultos en la tierra.
La cabeza de la rana es grande, con ojos saltones, no tiene cola y sus extremidades traseras están adaptadas para saltar.
Se alimenta de insectos que caza con su larga lengua.
Vive en zonas húmedas, normalmente en charcos y lagunas.
Las ranas necesitan estar cerca del agua para sobrevivir, mientras que los sapos pueden pasar mucho tiempo fuera del agua.