Los dinosaurios fueron uno de los animales terrestres más sorprendentes que han existido. Es tal vez por eso que llama tanto la atención de pequeños y mayores, el disfraz de dinosaurio es uno de los más pedidos por los niños.
Los dinosaurios habitaron la Tierra durante más de 150 millones de años y evolucionaron hasta alcanzar una gran variedad de formas y tamaños.
A pesar de que se extinguieron hace 65 millones de años, científicos poseen hoy en día muchas pruebas de su existencia como fósiles o restos de sus huesos y huevos, lo que ha llevado a descubrir numerosa información que nos permite día a día conocer más acerca de la asombrosa vida de estos animales.
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SABÍAS QUÉ
Los dinosaurios vivieron en todos los continentes, incluida la Antártida.
Durante el período Triasico, hace 230 millones de años, aparecieron los primeros dinosaurios, los cuales eran pequeños y ligeros. Más tarde, durante los períodos Jurásico y Cretácico, surgieron los dinosaurios más grandes, tales como los Brachiosaurus y Triceratops.
Los dinosaurios dominaron la Tierra por más de 165 millones de años, mientras que los seres humanos lo han hecho sólo durante unos 2 millones de años.
Los primeros dinosaurios eran carnívoros, luego aparecieron los herbívoros y omnívoros.
Todos los dinosaurios carnívoros eran bípedos. Esto les permitía ser más rápido y tener las manos libres para agarrar a sus presas. La mayoría de los herbívoros se mantenían en cuatro patas para lograr equilibrar sus pesados y enormes cuerpos.
La mayoría de los dinosaurios carnívoros tenían sus huesos llenos de aire. A pesar de que estos huesos eran enormes, no eran tan pesados como parecían. Las aves de hoy en día tienen el mismo tipo de huesos huecos.
Los dinosaurios herbívoros, como el Triceratops, tenían los ojos hacia los lados para que pudieran ver el peligro mientras se alimentaban.
Los huevos de dinosaurio eran generalmente del tamaño de una pelota de fútbol y tenían diferentes formas. Los Saurópodos ponían huevos esféricos mientras los Terópodos alargados.
El Tiranosaurio Rex era quien tenía el mejor olfato de todos los dinosaurios carnívoros y una de las mordidas más peligrosas de todos los dinosaurios.
El Velociraptor tenía unos ojos tan grandes que los músculos oculares apenas cabían en su cráneo, lo que implicaba que para mirar hacia un costado este dinosaurio debía girar toda su cabeza.
En general, los dinosaurios con pico de pato eran muy similares entre sí, a excepción de la cresta. Ésta contenía un complejo sistema de conductos y la utilizaban para emitir un sonido al expirar el aire.
Los saurópodos reemplazaban sus dientes cada uno o dos meses, de una forma similar a los tiburones y cocodrilos, lo que contribuyó a su éxito evolutivo.
El Struthiomimus (en latín, «imitador del avestruz») lleva este nombre ya que es muy similar al avestruz. Ambos pueden correr velozmente sobre sus dos patas largas y delgadas y tienen un largo y fino cuello el cual sostiene sus pequeñas cabezas.
Los dinosaurios tenían cerebros pequeños pero no por ello eran tontos, ya que la complejidad y la relación que llevaba el cerebro con el volumen total del animal era más importante que su tamaño.
Los dinosaurios carnívoros eran más inteligentes que los herbívoros ya que necesitaban pensar más para crear estrategias que permitieran cazar a sus presas.
La piel de los dinosaurios era escamosa y carecía de glándulas sudoríparas, por lo que no transpiraban y debían valerse de otros métodos para mantenerse frescos.
Los Saurópodos, como lo fue el Brachiosaurus, cuando tenían mucho calor podían expirar vapor bombeando su sangre a través de la piel de sus fosas nasales. Esto los ayudaba a enfriar su sangre y en consecuencia, podían así mantenerse frescos.
